jueves, 29 de mayo de 2014

El cuento presente en el Romanticismo

Los cuentos literarios de la época del Romanticismo se identifican por ser breves de linaje cervantino, pasa a difundirse en periódicos. Los cuentos tratan temas anecdóticos, histórico, narrativo, fantástico, amoroso, aventureros, trágicos, costumbrista, humorístico, morales.

Borja Rodríguez Gutiérrez tiene una estructura para sus relatos se basa en: introducir en la narración recursos y formas procedentes del teatro, es decir, narrador en tercera persona, omnisciente, frecuentemente interviene para hacer un resumen de la obra en sí y da juicio propio.

A continuación, voy a tratar dos cuentos románticos para compararlo con un tema en concreto, el amor.

Una nariz. Anécdota de carnaval por Manuel Bretón de los Herreros

Amor desengañado

Se plantea como un cuento amoroso, cortejo e insinuaciones, pasa a ser un amor desengañado que lo lleva hasta la ironía y por último es moralizador, constata una enseñanza.

El cuento narra una historia de una noche de fiesta en carnaval, disfraces, máscaras…, un hombre, poeta, tiene deseos de conocer a una mujer, está encandilado por su voz, sobretodo por las palabras que salen de su boca, la mujer ya advierte desde un principio que si se quita el antifaz, el poeta se sorprenderá y querrá huir, le dirá: <<a los pies de usted>>, pero el poeta cegado por su voz y por lo poco de físico que ve de ella, le asegura que será imposible. Comienza un cortejo amorosa, en el que el poeta insiste en descubrir cómo es ella y ella evita el descubrimiento. Finalmente la mujer se destapa la cara por convicción del poeta. El hombre se queda anonadado, queda impactado por su gran nariz, incluso asegura que no tiene comparación con la nariz del soneto de Quevedo “Érase un hombre con una nariz pegado". El poeta descubre que no es real, la nariz es postiza y quiere disculparse por sus malas actitudes, pero se hace demasiado tarde, aparece como ella se agarra a su novio y termina fríamente diciéndole a lo lejos: <<beso a usted la mano>>.

Este cuento, se puede comparar con Don Juan Tenorio o El estudiante de Salamanca, con semejante proceso narrativo: proceso de enamoramiento, abandono y disculpa o arrepentimiento. La fecha es clave para definirlo como una etapa de festejo y liberación amorosa, cortejos, piropos…, la nariz es un símbolo clave de ridiculez y la causa del arrepentimiento, por eso <<a los pies de usted>> símbolo de perdón, este final se relaciona con la muestra de don Juan Tenorio a doña Inés.

La peña de los enamorados por Mariano Roca de Togores, Marqués de Molins

Entrega de la vida por amor

Mientras que en este cuento de principio a fin es amor romántico.

Trata de dos amante una mora, Zulema y un cristiano, Don Fadrique de Carvajal, intentan huir debido a que el padre de ella rechazaría a su amado por ser su criado, tienen distintos linajes. En pleno Agosto en la ciudad de Granada hacía un calor espantoso, debido a esto tuvieron que parar para descansar en un peñasco, el padre a sabiendas de la huida de su hija fue a su búsqueda. El padre consiguió dar con ellos, el amante le dijo a su amada que se entregase porque ella no iba a resultar herida de ser así, pero ella no quiso hacer caso <<si mueres tú, yo moriré contigo>>. Finalmente los cuerpos de los amantes estaba juntos y el alma de la amada se compara con una paloma herida por quien tantas veces juró al amado morir luchando.

Este cuento es completamente romántico, se asemeja al final de la historia o leyenda de los Amantes de Teruel, los personajes dan la vida el uno por el otro, luchan por su amor. En el texto aparece como figura clave la paloma, representación de la mensajera de la paz o también se le representa a la diosa Afrodita, diosa del amor, mediante este símbolo. El peñasco donde se sienta, es el lugar donde transcurre la tragedia y de ahí que proceda el nombre del título.
   



<<Constancia que se empleara mejor en otra batalla, y les fuera bien contada la muerte si la padecieran por la virtud y en defensa de la verdadera religión y no por satisfacer a sus apetitos desenfrenados>>.

domingo, 25 de mayo de 2014

Vuelta a la poesía del siglo XVIII

La estética de la poesía del siglo XVIII se dividen en: poesía barroca, continúa con la tradición del siglo pasado, como modelos de Góngora, poesía amorosa y mitológica, y Quevedo, poesía moral y satírica y poesía ilustrada o neoclásica, de carácter didáctico-filosófico y sensible, comienza a cultivarse la poesía amorosa.
Centrándome en la poesía amorosa, dentro de la estética del Rococó, las características para su formación son: tono suave, léxico cortesano, arcaizante, lenguaje sensual, delicado, pulido, artificioso, juguetón y elegante. El tópico que se marca en esta estética es “Locus amoenus”, lugar deleitosa, cántico al amor, a la belleza femenina y a los placeres de la vida.
<<El chichisbeo>> de Eugenio Gerardo lobo, es un ejemplo de poema donde se refleja que la sociedad femenina en el siglo XVIII, se dedicaban tan solo a las tareas domésticas y con muy poca frecuencia salían de sus casas, si salían tenían que ser acompañadas por galanes. La propia palabra chichisbeo significa: galanteo, obsequio y servicio cortesano asiduo de un hombre a una dama. En el primer fragmento, se refleja el cortejo, acompañamiento del galán a la mujer, retrotrae la relación de la dama, caprichosa, favorecida por sus caprichos, es escandaloso y por ello es condenado por moralistas, religiosos en tiempos de la Inquisición.

Es señora, el chichisbeo
una inmutable atención,
donde nace la ambición
extranjera del deseo;
ejercicio sin empleo,
vagante llama sin lumbre,
una elevación sin cumbre,
un afán sin inquietud,
que no siendo esclavitud,
es la mayor servidumbre.                                                                                                                                
Este poema se asemeja con el poema que ya comenté anteriormente <<El abanico>> de Meléndez Valdés, amor cortesano, son poemas Neoclásicos o Ilustrados, influenciados por la estética del Rococó.
Otro poema a comentar es <<El arte de las putas>> de Nicolás Fernández de Moratín, sigue siendo de temática amoroso, pero se clasifica dentro de la literatura erótica, debido a la censura de la Inquisición este poema no pudo ser publica en vida del autor. Aparece la figura de Venus en representación del amor, deseo carnal, ya que el poema trata de los oficios de las mujeres que se dedican a la prostitución, otros elementos que aparecen en el poma son: néctar, dinero, oscuridad, viento, caza, astucia, lujuria, mentira, carne, celos y envidia, elementos muy propio de literatura de amor pasional o carnal. Este poema sigue siendo Neoclásico o Ilustrado, estética Rococó.    
Por último, en el poema <<La Revolución Francesa>> de José Marchena, va a parecer el amor como un amor patriótico o nacional "las furias de la patria", lucha por la libertad y derrota del absolutismo. Se hace referencia en el poema a seres mitológicos, mito de la edad de Oro, país del progreso, defensa de sus derechos de libertad. La lira, es un elemento armónico muy romántico, figura por el que se representa al dios Apolo, también a Apolo se le representa por la luz, la luz es un elemento de la ilustración que se refiere a la ración, la tropa de pastores son los que escuchan esta armonía, se hace referencia al tópico de “Locus amoenus”, lugar deleitoso, normalmente este tópico se reflejaba en la literatura pastoril. Poema Neoclásico o Ilustrado, filosófico.  

Suena tu blanda lira,
Aristo, de las Ninfas tan amadas,
Cuando a Filis suspira,
Y en la grata armonía embelesada
La tropa de pastores
Escucha los suavísimos amores.



viernes, 23 de mayo de 2014

El estudiante de Salamanca

José de Espronceda (Almendralejo, Badajoz; 25 de marzo de 1808 - Madrid; 23 de mayo de 1842) fue un célebre escritor durante el Romanticismo español. Su obra a trata es El estudiante de Salamanca, publicada por completo en 1840. 

Como ya mencioné anteriormente, la obra comparte rasgos comunes con Don Juan Tenorio y con El burlador de Sevilla, de hecho en la primera parte de la obra se le hace mención a él por ser el segundo don Juan Tenorio:

Segundo don Juan Tenorio         100
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y reñidor:
Siempre el insulto en los ojos,
en los labios la ironía,                 105
nada teme y toda fia
de su espada y su valor

Con ocurre con don Juan Tenorio, don Félix de Montemar es un mujeriego, irreligioso, arrogante, prepotente, incrédulo. Elvira, será una de las mujeres que intenta engañar el protagonista, se asemeja a las cualidades de doña Inés, bella, transparente, alma pura, inocente. En esta parte aparece ya la figura de la serpiente, como imagen que representa el pecado.

En la segunda parte se hace mención a elementos románticos como: la luna, viento, agua, plantas, elementos naturales que actúan como estado anímico del personaje y cuyos elementos tienen connotación erótica al igual que el cabello suelto, estos elementos se complementan con los temas románticos como: la melancolía, el lamento, el amor, los puntos suspensivos, exclamaciones, muerte, todo esto son recursos que se emplea en la literatura del Romanticismo, se verá sobretodo en la carta que escribe Elvira antes de morir a consecuencia del engaño de don Félix:
                                                                                           
>> Adiós por siempre, adiós: un breve instante
siento de vida, y en mi pecho el fuego
aún arde de mi amor; mi vista errante
vaga desvanecida… ¡calma luego,
oh muerte, mi inquietud!... ¡Sola… expirante!...             240     
Ámame: no, perdona: ¡inútil ruego!
¡Adiós! ¡adiós! ¡tu corazón perdí!
-¡Todo acabó en el mundo para mí!

En la tercera parte aparece don Diego de Pastrana, hermano de Elvira, que rinde cuentas a Félix por ser el culpable de la muerte de su hermana, << ¡Pues no ha hecho mal disparate! (255) Me da el corazón su muerte>>, es decir, no importa que muera si lucha por venganzar la muerte de su hermana, nobleza antigua, irónico, desengaño romántico, don Félix se burla del personaje, aviso de divinidad de la vida.

En la última parte de la obra, la cuarta, se ve como el duelo entre don Félix y don Diego, termina con la muerte de este último. Don Félix tras el duelo vaga por la calle hasta que ve una mujer cubierta, siente deseo de saber cómo es, actúa como un don Juan que intenta seducirla, este le sigue y es cuando aparece elementos románticos como: fantasmas, modificación de la realidad, esqueletos vivientes, cementerio, diablo, este llegará al cementerio donde verá su propio entierro, no sabe si es obra de Dios o del Diablo, escarmiento por su final, prosigue con su camino hasta llegar a un lugar vacío, se puede interpretar que el lugar en donde se sitúa es el purgatorio, la decisión final, verá la tumba de Elvira, pero aún sigue sin recapacitar, finalmente, la mujer y don Félix fueron rodeados por esqueletos en celebración de su boda, Félix destapa a la mujer y descubre que era Elvira en forma de esqueleto, aparición diabólica, esta le besa y entonces supo que había muerto. Deja de ser un burlador para convertirse en un buen hombre.



martes, 20 de mayo de 2014

El amor transforma el alma del Tenorio

Como es ya sabido Don Juan es un personaje arquetípico en la literatura española, se caracteriza por ser: liberal, pícaro, burlador, seductor…, en la obra de Zorrilla se muestra como los aspectos de aventurero, proceso de enamoramiento y seducción se importa en Don Juan Tenorio. La obra comienza en tiempo de carnaval, interpretación de festividad antagónica a la cuaresma, se intuye que Don Juan va a mantener su pacto y hará todo lo posible para vencer, dejándose llevar por los vicios y pasiones, se le hace alusión por ser un fantasma endiablado, durante la primera parte de la obra, pero ya en la segunda cambiará la recepción de este personaje. El alma de Don Juan envenenado por el diablo es el que le hace matar a Don Luis y a Don Gonzalo, huye de sus temores, cuando regresa a Sevilla cinco años después, no se espera encontrar en el cementerio la estatua de su amada, Doña Inés, por la que tenía un fuerte sentimiento, amor imposible, pero que aparecerá como forma de liberar las impurezas del alma de su amado.



DOÑA INÉS          No; heme ya aquí.
                             don Juan; mi mano asegura
                             esta mano que a la altura
                             tendió tu contrito afán,
                             y Dios perdona a don Juan    175
                             al pie de mi sepultura.     

Muestra de la confianza de la fe de Doña Inés hacia Don Juan, Dios es capaz de perdonar si llega a tiempo de arrepentirse por sus actos y cometidos. Como es de prever, la última frase del fragmento, <<al pie de mi sepultura>>, puede tener varios significados: literal, en el final de la obra Don Juan cae a los pies de Doña Inés y/o metafórico, tanto se puede interpretar como un gesto de perdón, hecho que lo hace ser inferior por lo ocurrido y que cuando es perdonado puede estar en el mismo nivel o representarse como un acto de culpa, por lo que se asemeja con la imagen del infierno y que cuando es perdonado asciende, pensamiento católico de la división de los dos mundos (cielo e infierno).  

Finalmente Don Juan es consciente de sus actos, cree que el purgatorio es el lugar de su castigo por sus malos actos, afirma que Dios es clemente, todo perdona, hasta sus malos cometidos. La obra finaliza con el ascenso de Don Juan y Doña Inés al cielo, con música celestial y ángeles que le acompañan.

DON JUAN               Clemente Dios, ¡gloria a Ti!
                             Mañana a los sevillanos
                             aterrará el creer que a manos
                             de mis victimas caí.             210
                             Mas es justo; quede aqui
                             al universo notorio,
                             que pues me abre el purgatorio
                             un punto de penitencia,
                               -296-
                             es el Dios de la clemencia     215
                             el Dios de DON JUAN TENORIO.

lunes, 19 de mayo de 2014

Don Juan Tenorio

José Zorrilla (1817- 1893), nació en Valladolid y estudió en las universidades de Toledo y Valladolid, fue dramaturgo y poeta español y una de las figuras más destacadas del romanticismo. Publicó 40 obras, en su mayoría historias nacionales, entre 1839 y 1849. También completó los Cantos del trovador (1840- 1841). Fue elegido miembro de la Real Academia Española, y tras su traslado a Francia y después a México, fue nombrado director del Teatro Nacional por el emperador Maximiliano en este último. Entre sus principales obras dramáticas Don Juan Tenorio (1844), y Traidor, incofeso y mártir (1849). 

En la obra de teatro de José Zorilla, Don Juan Tenorio, a través de un narrador personaje, Zorrila nos trasmite una historia de amor, en la cual la acción de la obra dura solo 2 noches aunque separadas por un temporal de 5 años, entre Don Juan y Doña Inés, que es una novicia en un convento, no obstante, al principio Don Juan solo busca y enamorar a Doña Inés por una apuesta, aunque al final acaba enamorado de ella. Pero nadie que conozca a estos personajes está a favor de que se enamoren, pues Don Juan tiene fama de "casanova" y ni el padre de Inés, el comendador Don Gonzalo Ulloa, ni Don Luis quieren que Don Juan y Doña Inés tengan algún futuro juntos.

En el Acto III nos encontramos con Don Juan, la estatua de Don Gonzalo y de Doña Inés, a parte, obviamente, del personaje de Don Juan Tenorio, en este acto el personaje principal habla con Don Gonzalo, que le comunica que va a morir, no obstante, antes de su muerto puede redimirse y ser perdonado por Dios, para poder ir al cielo con su querida Doña Inés, o bien no hacerlo y pudrirse en el infierno. Así pues, en el último momento de su vida aparece la estatua de Doña Inés, que sacrifica su pureza para salvar a su amor Don Juan, y de este modo, poder subir al cielo los dos juntos. Pero si Don juan no se arrepiente no se salvarían ni él ni Doña Inés. Al final Don Juan consigue el perdón de Dios y salva su alma.

Este desenlace nos muestra que la obra es un drama romántico, pues al final el amor que Don Juan le tenía a Doña Inés es lo que le salva, ya que el amor todo lo vence.



domingo, 18 de mayo de 2014

Don Juan Tenorio, sus antecesores y el trágico final.

José Zorilla (1817-1893) es uno de los representantes más significativos del Romanticismo español. Zorrilla destaca más como poeta narrativo que como lírico. Publicó sus poesías en ocho volúmenes entre 1837 y 1840 y hasta 1845 no dio a conocer sus leyendas en  verso que destacan en su obra poética; A buen juez mejor testigo, El caballero de la buena memoria... entre otros títulos.
Como autor teatral suele tratar temas de tipo tradicional, precedentes del Siglo de Oro. Su obra más famosa es Don Juan Tenorio (1844), aunque su tema no es tradicional, puesto que ya lo había tratado Tirso de Molina en su obra El burlador de Sevilla donde vemos a un Don Juan profesional en el arte de seducir a las mujeres y el cual, al igual que el personaje de Zorrilla, discute con el poder divino. En el Don Juan tirsiano, se observa como el personaje no se preocupa por las injusticias que comete y por la repercusión que más tarde pueden tener sus actos. En cambio, en el Don Juan de Zorrila, el carácter diabólico del personaje tiene un papel fundamente, e incluso él mismo todas las cosas malas que ha hecho y llega hasta el punto de enorgullecerse de ellas: Por donde quiera que fui,/ la razón atropellé,/ la virtud escarnecí/ a la justicia burlé,/ y a las mujeres vendí./ Yo a las cabañas bajé,/ y a los palacios subí,/ yo los claustros escalé,/ y en todas partes dejé/ memoria amargada de mí. (Zorrilla, Don Juan Tenorio, vv. 501-505). Por este motivo algunos de los personajes de la obra de Zorrilla le llaman hijo de Satanás, en la obra de Tirso de Molina también se observa la comparación con el diablo.
Aunque Don Juan sea tachado como un diablo no quiere decir que sea un ser despiadado, si no que representa una persona que comete errores y que por amor puede cambiar, llegando hasta el punto de arrepentirse de todo mal que hizo gracias al amor de Doña Inés.
La primera vez que Don Juan se salva por amor de una mujer es el año 1834, Le souper chez le Commandeur.
Dentro de la obra, se aprecia el carácter religioso-fantástico, puesto que al intervenir Doña Inés ofreciendo su alma a Dios a cambio de la de Don Juan, muestra la personalidad que caracteriza a los autores románticos.
Al final de la obra, en una de las apariciones de la sombra de Inés de Ulloa, le dice que el tiempo se termina y tiene que hacer algo para enmendar sus errores, puesto que al día siguiente los dos se encontraran en la misma tumba. Don Juan cree que todo fue una broma de Centella y Avellaneda. Se dirige al cementerio, donde se encuentro con Don Gonzalo y todas aquellas personas que han muerto por su culpa. D. Gonzalo le comunica que se le ha terminado el tiempo, Don Juan pide un instante para arrepentirse y cuando está a punto de darle la mano a D. Gonzalo para irse al infierno con él, suplica a Dios y le pide perdón mientras dirige su mano al cielo y en ese momento ve a Doña Inés, quien le dice que Dios le ha perdonado. Es cuando todas las sombras regresan a sus tumbas. El protagonista agradece la oportunidad que se le rinde en el purgatorio para reflexionar sobre el mal causado. Finalmente Don Juan y Doña Inés mueren uno al lado del otro.
Cae DON JUAN a los pies de DOÑA INÉS, y mueren ambos. De sus bocas salen sus almas, representadas en dos brillantes llamas que pierden en el espacio al son de la música.
Cae el telón.)
Para finalizar con el Don Juan Tenorio de Zorrilla, cabe destacar las características románticas que encontramos en la obra, sobre todo en la segunda parte; el cementerio, lugar preferido de los autores para representar el ambiente de las acciones por ser lugares solitarios, abandonados, con cadáveres...; la personalidad de Don Juan, héroe misterioso, y de Dña Inés, quien poseía las virtudes físicas y espirituales de la mujer romántica. Además del final trágico que acaba con el amor de los protagonistas.



¿Ficción o realidad? Fantasmagoría y Disparates.

Francisco Goya fue un pintor y grabador español. La obra de F. Goya refleja el periodo histórico en que vive, centrándose en la Guerra de la Independencia, de la que las estampas de Los desastres de la guerra es el ejemplo visual de las atrocidades que se cometieron y las cuales componen la visión de heroísmo donde las victimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.
Otro tema interesante es que en el año 14 nace Rosario, la hija de Leocadia Weiss, la que probablemente fuese la amante del pintor y quien podría ser el padre de Rosario Weiss. Leocadia se había separado de su marido y tiene esa hija, Rosarito, que probablemente, según se dice es hija de Goya. Esto crea un mal estar al estar prohibido y ser perseguido por la Inquisición. Por otro lado, también se le llama a declarar sobre el tema de La maja desnuda por la identidad de la bella retratada.
Por último de su vida, en el año 19, Goya cae gravemente enfermo, sabemos poco de esta enfermedad, únicamente por lo que nos transmite el retrato de Goya con el doctor Arrieta.
Doctor Arrieta y Goya

Goya está aterrorizado, tiene razones para tener miedo, pero por otro lado está esperanzado. Goya en estos años sigue trabajando y hace algunos retratos para Fernando VII, puesto que lo que le pide la Casa Real son retratos. Nos interesan aquellas obras que no son obras de encanto, es decir, podríamos decir que quizás estas cuatro obras de arte son una serie, tienen el mismo tamaño y todavía se pueden ver juntas en La Academia de San Fernando , y podemos decir que son como otros disparates, no los tituló. Otros disparates pintados pero que se entienden perfectamente porque todos ellos son una denuncia a la sinrazón, muy unido al tema de lo religioso. El siguiente que hace es una escena de Inquisición, en estas obras cabe destacar que no son para venderlas, que había vuelto, se observa a los condenados que están con sus capirotes, con sus sambenitos y por otro lado los jueces de la inquisición que están por otra parte, en la superior. La inquisición sería la sinrazón. La casa de locos, cuadro complejo en donde los locos son una alegoría del poder, de la Iglesia. Lo que más llama la atención es el cuarto cuadro que forma parte de estos disparates que es la corrida de toros. La corrida de toros forma parte de esto, puesto que tiene el mismo tamaño. El tema de la violencia que se da en la corrida de toros. Tener en cuenta que en el 1816 es cuando se pone a la venta la tauromaquía. La tauromaquia tiene una visión muy parecida a la de los desastres de la guerra, es decir una enorme violencia. 
Tenemos que tener en cuenta el aspecto de la fantasmagoría, es decir, con anterioridad se había dado en Madrid una serie de espectáculos en los que en el siglo XVIII se proyectaban una serie de imágenes, en algunas ocasiones fantasmagóricas ante un público que solía ser de la clase alta. Se proyectan una serie de monstruos que se dedican a asustar. En Madrid se había dado al menos 42 ediciones de fantasmagorías, lo que hace raro que Goya no conociese esto. Estas fantasmagorías son cosas para meter miedo.

Por otro lado está el tema de los disparates, que son pequeñas estampas. A continuación plasmaré una pequeña clasificación sobre las estampas que se vendían en esta etapa. 
Las estampas que se venden, desde el 14 de abril del año 14 a enero de 1820, aparecen únicamente en los dos diarios que existen en Madrid donde se recogen 132 anuncios sobre estampas, se menciona un total de 218 estampas, de las cuales 80 son de temas religiosos, del retrato del Rey y de su familia son 54, sobre la Guerra de la Independencia se publicaron 30 estampas, sobre las tauromaquias se publican 10 estampas, y en otros temas se publican 44 estampas, lo que sí se observa es que el mercado está inundado fundamentalmente por estampas religiosas y por estampas del retrato del Rey y de su familia. 
No debemos olvidarnos de los temas de los pronunciamientos militares. Durante esta etapa los historiadores detectan nueve pronunciamientos militares, como por ejemplo, el del General Luis Lacy, que es fusilado. 
Puesto en situación el ambiente en el que Goya hace los disparates,entendiendo por disparate hecho fuera de propósito y razón y que estos disparates los hace de 1815 a 1819, se podría deducir en la investigación de D. Juan Carrete Redondo que habría un nexo de unión entre las Fantasmagorías y los Disparates de Goya. Y es que ambos utilizan una estética parecida, además de que coinciden en Madrid por la misma fecha.
Fuente: D. Juan Carrete Redondo, "Goya. Disparates ¿Serviles y liberales?" 
I Congreso Liberal
UCA 



Recepción del Don Juan Tenorio

José Zorrilla y Moral (Valladolid, 21 de febrero de 1817 – Madrid, 23 de enero de 1893) fue un poeta y dramaturgo español.

Una de las obras más conocidas y que he de trata de José Zorrilla es Don Juan Tenorio, drama romántico publicado en 1844, se asemeja a El burlador de Sevilla y El Convidado de Piedra de Tirso de Molina y El estudiante de Salamanca de Espronceda.

El argumento de la obra es el siguiente: Don Juan y Don Luis Mejía hace una apuesta basada en quien de los dos consigue ser el vencedor de mayor número de luchas y conquistas de doncellas durante un año, sale ganando Don Juan pero Don Luis se resiste y vuelve a hacer una nueva apuesta, que vuelve a ser el vencedor Don Juan y además consigue que la prometida de este, Doña Ana, le haga caso. Don Gonzalo es informado de este suceso, por lo que rompe el compromiso de Doña Inés, su hija, con Don Juan, a quien empieza a tener sentimientos por ella. Don Juan intenta huir pero en su fuga mata a Don Gonzalo y Don Luis. Cinco años más tarde Don Juan visita el panteón de los Tenorio, encontrando a Don Gonzalo y Don Luis en el sepulcro, pero también a alguien inesperado, Doña Inés.

Centrándome en el final de la obra, correspondiente a la segunda parte de la obra, va a trata de la salvación del alma a cambio de arrepentirse por sus vicios en los últimos momentos de vida. Don Juan está muerto; fue asesinado por el capitán en la puerta de su casa. Aparece la estatua de don Gonzalo, en representación a la muerte, transmitiéndole a don Juan que tiene un tiempo escaso y medido para arrepentirse de todo el mal producido, de ser así su alma se verá liberada para dejar este mundo y ascender al cielo, pero el tiempo se agota y la estatua quiere dejar este mundo y llevárselo consigo al infierno, afirmando que se hizo tarde para su arrepentimiento. Es entonces cuando aparece la estatua  de Doña Inés, mandada por Dios para purificar el alma impura de don Juan, la fe de él los libera a ambos. La obra termina ascendiendo Doña Inés junto a Don Juan a los cielos con ángeles y música celestial.

Don Juan Tenorio es una obra completamente romántica, el poeta es creador y no imitador, influencia por la imaginación, fuerza creadora capaz de liberar al hombre de los límites del mundo sensible para transportarlo hasta Dios. Catarsis, interpretación de carácter moralizante y cristiana, no solo se trata de la purificación de pasiones como el temor o la compasión, sino también de otras como la ira, la lujuria, la avaricia que son obstáculos para una vida virtuosa cristiana.  

martes, 13 de mayo de 2014

«Goya. Disparates ¿Serviles y liberales?»

Francisco de Goya (Fuendetodos, provincia de Zaragoza, 30 de marzo de 1746 – Burdeos, Francia, 16 de abril de 1828) en los años del liberalismo y el absolutismo estaba aterrorizado, pero por otro lado estaba esperanzado. Siguió trabajando para Fernando VII, haciendo retratos, pero será entre 1815-1816 cuando se conoce cuatro obras suyas muy importantes: Disciplinantes (denuncia a la sinrazón, va en contra de toda razón, tema religioso) Escena de inquisición (alegoría del poder, de la iglesia, etc.), Casa de locos y Corrida de toros (tema de violencia, corrida de toro). En 1816 es cuando se pone en venta la tauromaquia, violencia, otro aspecto tratado fue el de la fantasmagoría, proyección monstruo que se dedican a asustar.

Las estampas se puso en venta el 14 de abril de 1814, apareciendo en Diario de Madrid, estas estampas tratan sobre: Tema religioso, Retrato de la familia real, enalteciendo a la figura del rey, Guerra de la Independencia, Tauromaquia, y otros temas. No se puede olvidad los pronunciamiento militares; ambiente en el que Goya creó los disparate (1815-1819), hecho fuera de propósito y razón. Goya reduce a la sociedad en dos partes: los buenos y los malos, convivencia de dos realidades opuestas, cuyo protagonista es el miedo y terror, liberales y serviles, el tema omnipresente es la fealdad por lo grotesco, viene dado por los disparates, entendiéndolo como proverbios, los disparates conocidos son: Los liberales no se asustan, saben que el absolutismo es como un espantajo (disparate de  miedo), El falso gigante del absolutismo asusta y amedrenta a los militares liberales (disparate cruel, un servil furioso cabalgando sobre un fraile) Arremete contra los liberales, que no se asustan ante el bravucón, Disparate femenino (mujeres-liberales / peleles-serviles, aparece la figura del burro para representar la ignorancia), Disparate volantes (la libertad es raptada por los serviles y transportada por el monstruo de absolutismo), Caballo raptor (el caballo, representa el bien, salva a una mujer, que representa la libertad, de caer en la fauces de los monstruos, representado por ratas, absolutistas que devoran al pueblo), Disparate alegre (los liberales, representados por las mujeres, enfrentados a los serviles, lo deforme y grotesco, Goya verdaderamente pone en imágenes conceptos y realidades que ve en la realidad), Exhortaciones (la indecisión por escoger uno de los dos bandos. Por un lado la reflexión, razón y el bien, al otro lado las máscaras de la hipocresía y la mentira), Disparate puntual (la libertad en ajustado equilibrio. Los serviles ciegos antes la libertad), Disparate desordenado (monstruosidad dual, consecuencia de la política absolutista), Disparate pobre (una mujer, libertad, huye de la muerte y de la ira absolutista para refugiarse entre el pueblo), Disparate general (el absolutismo es venerado por dos anclas), Bobalicón (el gigantón monstruoso del absolutismo trata de atraer y atrapar a un individuo), Los enzocados (los liberales mudos y privados de libertad por los serviles), Disparate de carnaval (dos condenados por la inquisición, maniatados y con San Benito y otro con uniforme militar), La lealtad (un grupo de embrutecidos serviles somete a vejaciones a dos tranquilos e indefensos ciudadanos), Disparate de bestia (el “manifiesto de los persas” frente al pacífico elefante), Disparate fúnebre (muere la verdad /  constitución y resucita la mentira / absolutismo, el pueblo entristecido y esgrimido. Un impetuoso anciano se lana contra la mentira, resurrección de la mentira), Disparate ridículo (los liberales, flanqueados adormecidas alegorías de la constitución y la sabiduría, frente a los serviles) Modo de poder volar los hombres con alas (el esfuerzo e inteligencia de los hombres razonables, le hace volar) y Disparate de Torino (los toros, representa la fuerza bruta absolutista, no pueden volar, se precipitan al abismo).


I Congreso liberal, Conferencia de D. Juan Carrete Redondo, UCA.                                                     https://sites.google.com/site/goyadisparatesinterpretaciones/home