viernes, 23 de mayo de 2014

El estudiante de Salamanca

José de Espronceda (Almendralejo, Badajoz; 25 de marzo de 1808 - Madrid; 23 de mayo de 1842) fue un célebre escritor durante el Romanticismo español. Su obra a trata es El estudiante de Salamanca, publicada por completo en 1840. 

Como ya mencioné anteriormente, la obra comparte rasgos comunes con Don Juan Tenorio y con El burlador de Sevilla, de hecho en la primera parte de la obra se le hace mención a él por ser el segundo don Juan Tenorio:

Segundo don Juan Tenorio         100
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y reñidor:
Siempre el insulto en los ojos,
en los labios la ironía,                 105
nada teme y toda fia
de su espada y su valor

Con ocurre con don Juan Tenorio, don Félix de Montemar es un mujeriego, irreligioso, arrogante, prepotente, incrédulo. Elvira, será una de las mujeres que intenta engañar el protagonista, se asemeja a las cualidades de doña Inés, bella, transparente, alma pura, inocente. En esta parte aparece ya la figura de la serpiente, como imagen que representa el pecado.

En la segunda parte se hace mención a elementos románticos como: la luna, viento, agua, plantas, elementos naturales que actúan como estado anímico del personaje y cuyos elementos tienen connotación erótica al igual que el cabello suelto, estos elementos se complementan con los temas románticos como: la melancolía, el lamento, el amor, los puntos suspensivos, exclamaciones, muerte, todo esto son recursos que se emplea en la literatura del Romanticismo, se verá sobretodo en la carta que escribe Elvira antes de morir a consecuencia del engaño de don Félix:
                                                                                           
>> Adiós por siempre, adiós: un breve instante
siento de vida, y en mi pecho el fuego
aún arde de mi amor; mi vista errante
vaga desvanecida… ¡calma luego,
oh muerte, mi inquietud!... ¡Sola… expirante!...             240     
Ámame: no, perdona: ¡inútil ruego!
¡Adiós! ¡adiós! ¡tu corazón perdí!
-¡Todo acabó en el mundo para mí!

En la tercera parte aparece don Diego de Pastrana, hermano de Elvira, que rinde cuentas a Félix por ser el culpable de la muerte de su hermana, << ¡Pues no ha hecho mal disparate! (255) Me da el corazón su muerte>>, es decir, no importa que muera si lucha por venganzar la muerte de su hermana, nobleza antigua, irónico, desengaño romántico, don Félix se burla del personaje, aviso de divinidad de la vida.

En la última parte de la obra, la cuarta, se ve como el duelo entre don Félix y don Diego, termina con la muerte de este último. Don Félix tras el duelo vaga por la calle hasta que ve una mujer cubierta, siente deseo de saber cómo es, actúa como un don Juan que intenta seducirla, este le sigue y es cuando aparece elementos románticos como: fantasmas, modificación de la realidad, esqueletos vivientes, cementerio, diablo, este llegará al cementerio donde verá su propio entierro, no sabe si es obra de Dios o del Diablo, escarmiento por su final, prosigue con su camino hasta llegar a un lugar vacío, se puede interpretar que el lugar en donde se sitúa es el purgatorio, la decisión final, verá la tumba de Elvira, pero aún sigue sin recapacitar, finalmente, la mujer y don Félix fueron rodeados por esqueletos en celebración de su boda, Félix destapa a la mujer y descubre que era Elvira en forma de esqueleto, aparición diabólica, esta le besa y entonces supo que había muerto. Deja de ser un burlador para convertirse en un buen hombre.



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