La Regenta es una novela de Clarín publicada entre 1884 y 1885.
Novela del naturalismo y realismo progresista. Se encuentra dividida en dos
partes: la primera parte del capítulo 1-15 y la segunda parte del capítulo 16-30.
La primera parte, narra los
personajes, ambiente durante tres días,
2, 3 y 4 de octubre. En esta parte se puede conocer el temor de la Regenta que
ocasiona “la crisis nerviosa”, su infancia fue dura ya que su madre murió a
darle a luz y su padre le deja a cargo de un aya, esta intentaba seducir a su
padre y como no lo consiguió su ira la pago con Ana, un día Ana desaparece con
Germán, un amigo y vecino suyo, pasan la noche en una barca, a la mañana siguiente
los encuentra y se pone en juicio lo ocurrido allí. Ana comienza a ser juzgada
hasta tal punto que no sabe la verdad, tras la muerte de su padre, ya en edad
más adulta, Ana está a cargo de unas tías solteras y se compromete con don
Víctor Quintanar, que al menos le saca treinta años de edad pero que por
entonces no se notaba la diferencia, se trasladaron a Vetusta porque Víctor asumió el papel de regente. Para él, Ana la
considera una hija suya, Ana añora la
figura familiar, causa de su malestar. Aparece el Magistral, don
Fermín de Pas, que será el confesor de Ana y le llevará por el sendero de la
religión mística, pero no hay duda de que este joven se siente atraído por la
Regenta. Se narra la vida del Magistral y deja en dudas los actos cometidos en
un pasado. Por último, en esta parte también aparece la figura de don Álvaro Mesía, el don Juan de Vetusta,
aunque ya demasiado mayor, pero que no deja de seducir y enamorar.
La segunda parte, narra el argumento
de la vida de Ana Ozores durante tres años. Los episodios más importantes son: Ana
asiste el día de los santos a ver la obra del Don Juan Tenorio, esto le provoca que se identifique con doña Inés,
pura, casta, religiosa, al día siguiente el magistral es enterado de esto y
hace llamar a la Regenta, le advierte sobre los malos actos cometidos; Ana
comienza las lecturas religiosas y quiere que su marido se convierta mediante
las lecturas, Ana es invitada al casino para el baile de carnaval, esa noche
baila con Mesía por orden de su marido, ella se desmaya en brazos de Álvaro, al día siguiente acude
al confesionario. Llega la cuaresma y esto provoca en Ana mayor sentimiento de
religiosidad, Ana promete al Magistral salir en la procesión del viernes Santo,
eso forma un escándalo en Vetusta. Ana y su marido marchan de Vetusta por la situación de
la muchacha, el estado de salud de Ana se va recuperando, no tiene más crisis
nerviosas. En San Juan Ana invita
al Magistral a la romería de San Pedro, Petra se insinúa al Magistral, creyendo
que puede sustituirla por la Regenta. En otoño regresan a Vetusta, ya en la
cena de navidad don Álvaro revela a la Regenta sus deseos para con ella,
comienza su romance y pide ayuda a Petra para que tenga acceso a la casa, pero
Petra romperá la alianza en seguida y su confidente es el Magistral, Víctor es
enterado del romance de su mujer y decide combatirse en duelo con Álvaro, pero
esto provoca su muerte y la huida de Álvaro, la Regenta queda sola y es
despreciada por Vetusta e incluso por el Magistral.
Los diferentes tipos de amor que
hay en la obra son: amor familiar, por experiencia personal, Ana no sobrevive a
la ciudad de Vetusta, se siente sola, y eso se debe a su pasado, huérfana y
juzgada, casada con un hombre que no tiene deseos de estar con ella y sin
posibilidad de tener hijos; el amor a la religión, busca la religión como forma
de evadirse y confesar sus pecados más íntimos, con la religión se libera el
alma; amor a las lecturas, en un comienzo le sirve Santa Teresa como ejemplo
mística pero cuando se va de Vetusta por un tiempo comienza las lecturas psicológicas,
ya su padre era un gran lector de novelas, y por último el adultero, Ana se siente atraída por don
Álvaro Mesía, se muestra en el capítulo del teatro cuando ve la obra de Don Juan Tenorio se lo imagina como el don
Juan y ella como doña Inés o en el baile del carnaval cuando se desmaya en sus
brazos, finalmente se confesará el uno al otro el deseo que tienen de estar juntos.
Las figuras masculinas que
representan el amor de Ana son: Germán, tuvo con él el episodio de las barcas,
ella no puede saber lo que ocurrió realmente porque se le puso en duda durante
mucho tiempo, era aún muy cría y eso le causó remordimientos, es la causa de su crisis nerviosa; el resto de los personajes masculinos forma un triángulo amoroso, compuesto por: don Víctor Quintanar, marido de Ana, se
diferencian en treinta años de edad, él la considera su hija y no como la figura
de mujer, junto a don Fermín de Pas, padre espiritual, desde el comienzo se
siente atraído por la Regenta, la considera una mujer pura, aunque el resto de
Vetusta la tiene en juicio, tiene celos de don Álvaro Mesía, que forma el otro
lado del triangulo, considerado como el don Juan de Vetusta, consigue que la
Regenta se enamore de él. Pero finalmente ninguna de estas figuras triunfa, por
un lado Quintanar muere provocado por el duelo con Álvaro Mesía por el adulterio, este huye de Vetusta por remordimiento y por otro
lado don Fermín se decepciona con la Regenta debido a los celos y provoca su propia caída.
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