El cuento literario que más se cultiva en el siglo XVIII se identifica con la novela corta de estirpe cervantina que sigue reeditándose en esta centuria y pasa a difundirse en la prensa periódica. Borja Rodríguez señala que el desarrollo de la prensa en la primera mitad del siglo XIX es tan importante que en Madrid hay más de cien periódicos en 1850, lo que permitió que el cuento que antes se insertaba entre un montón de noticias, informaciones sobre consumo, versos de toda índole y opiniones en torno a la política del momento, tenga ahora un protagonismo en revistas como el Museo de las Familias, en la que los cuentos ocupan la mayor parte de su contenido. A partir de ahí, se suman un número creciente de periódicos locales.
El cuento del Romanticismo da cabida a temas históricos-legendarios, de amor, fantásticos, de aventuras, trágicos, costumbristas, morales, religiosos, e incluso de tema popular, puesto que opta por escenas medievales pero no renuncia a dar cuenta del mundo moderno, ya sea de forma seria o humorística.
Las innovaciones, según Borja Rodríguez, suelen consistir en introducir en la narración recursos y formas procedentes del teatro, pues resulta ampliamente mayoritario el narrador en tercera persona, omnisciente, quien en muchas ocasiones interviene en la acción para resumir los orígenes de los personajes, introducirse en su mente y transmitir al lector los pensamientos más íntimos. Es muy frecuente el narrador que hace juicios de valor y da opiniones. Sin embargo, también es frecuente el narrador prototípico del costumbrismo, que se presenta a sí mismo como de edad avanzada y se dirige al lector para indicarle lo sustancial y llamar la atención sobre las enseñanzas morales de lo que cuenta. Tampoco es innovador el tratamiento temporal. La mayor parte de las veces la narración se hace mediante una sucesión cronológica de escenas, que se fijan en los puntos fundamentales de la acción, con mayor tensión y carga dramática.
A continuación, y tratando el tema del amor pasaré a comentar uno de los cuentos de lectura obligatoria que está en la Antología del cuento romántico, comparándolo con una obra clásica del dramaturgo, poeta y actor inglés, William Shakespeare, considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.
La peña de los enamorados, por Mariano Roca de Togores, Marqués de Molins, es una historia de amor entre dos jóvenes que no pueden estar juntos por cuestiones sociales, ya que él era cristiano y ella una princesa mora. Al escapar juntos, los protagonistas se paran a descansar a la sombra de un peñasco, donde los alcalzan los soldados del padre de la protagonista. Para evitar que los soldados cazaran a Fadrique, Zulema trepa junto con su amado por la montaña, desde la cual se tiraron juntos al vacío para estar unidos por siempre.
Este cuento del Romanticismo se podría comparar con la trágica historia de amor de Romeo y Julieta, William Shakespeare, en la que dos jóvenes se enamoran a pesar de la rivalidad existente entre sus familiares. Deciden casarse de forma clandestina y vivir juntos, al igual que quieren hacer Zulema y Fadrique cuando ella le dice a él: <<Dime: ¿falta mucho para tu tierra? Allí seré esposa tuya, ¿no es verdad?>>; Romeo y Julieta al no poder estar juntos y compartiendo la vida el uno con el otro también se suicidan, como en el momento en que la princesa mora dice: <<¡Si tú mueres, muramos juntos, morir gozando!>> antes de precipitarse al vacío.
Observamos que en las dos obras el tema principal es el amor prohibido, aunque siempre triunfa el amor de forma trágica.
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