En sus obras de tema social, Goya ataca sistemáticamente los problemas económicos, sociales y políticos más acuciantes de España: los vicios del clero, la incultura de gran parte de la nobleza, la estúpida y bárbara represión inquisitorial, los excesos de la guerra y la violencia, la prostitución y la explotación de la mujer, el oscurantismo y la superstición. En estos trabajos Goya se muestra como un hombre ilustrado, amante de las libertades y auténtico humanista. Méritos que permiten alzarlo hoy al puesto de honor de la fecunda Ilustración española, ganado con su pincel y con su incisiva pluma, a través de su obra plástica y de los acerados títulos y rótulos con que bautizó sus creaciones gráficas.
En el I Congreso liberal pudimos observar una gran variedad de obras de Goya de disparates, que fueron realizadas para protestar contra el absolutismo, como podemos observar en el Disparate volante: "La libertad es raptada por los serviles y transportada por el monstruo del absolutismo.
Como bien podemos comprobar, en las obras de Goya representa los daños que sufren los hombres, mujeres y niños en esa época, época en la que los que defienden la libertad son aplastados por las fuerzas del absolutismo, así pues, a través de estos disparates el artista pretende animar a los suyos a conseguir esa libertad que tanto ansían y por la que luchan. Entre ellos podemos destacar al Disparate de miedo donde se refleja una persona cubierta con una especie de túnica y a unos liberales asustados de esta persona, que como es sabido, representa al absolutismo existente en aquellos tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario